Nueve dolores físicos que en realidad son heridas emocionales

¿Te ha pasado que  a veces te duele mucho la cabeza o alguna parte del cuerpo? Incluso, visitaste al médico y te dijeron que no tenías nada, pero sigues con esos dolores inexplicables, entonces, esta nota es la que estabas esperando. Porque de acuerdo con un estudio realizado en Finlandia, los investigadores le pidieron a los 700 voluntarios procedentes de Taiwán, Suecia y Finlandia, que pensaran en determinadas emociones y que luego pintaran el área de su cuerpo que habían sentido que se activaba al pensar en esa emoción.

Es así que llegaron a la conclusión del estudio fue que las personas, en su mayoría, sienten los mismos lugares del cuerpo afectados de acuerdo con las mismas emociones. Resulta que nuestro organismo utiliza un método de defensa ante ciertas emociones para decirnos que nos detengamos.

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Estos dolores son a menudo relacionados con las personas que constantemente están superando obstáculos. Una vida llena de desafíos constantes es capaz de producir estos dolores. Es importante que encuentres tiempo para desconectarte de los problemas a diario.

Parece estar relacionado con los rencores, esos sentimientos negativos de los que a veces no nos despojamos que comienzan a estresarnos, y luego se convierten en un problema para nuestra salud.

Estos dolores se relacionan con el tipo de personas que por sus trabajos o situaciones familiares son enfrentadas a diario tomar decisiones importantes, ya sea para ellos mismos o por otros.

Según los expertos en el tema, los dolores en esta parte de tu cuerpo estarían relacionados con el amor, o más bien con el miedo a amar. También tendría que ver con la falta de autoestima de auto aceptación.

Estos dolores están vinculados con la parte materialista de las personas, y la falta de habilidad de deshacerse de las cosas materiales, o la obsesión de siempre querer tener más.

Al parecer el dolor inexplicable en las manos, se relaciona con la falta de interacción con los demás. Tiene que ver con una vida más bien aislada y sin amistades.

Se relacionan con el gran miedo a los cambios. Estas personas son muy habituales de una rutina y forma de vida en particular, que en realidad no los hace felices, pero sienten pánico a los cambios.

Los dolores que afectan a estas partes del cuerpo están relacionados con los celos, con esos que de alguna forma se han convertido en una obsesión que uno se niega a aceptar o ver de esa forma.

Representan apatía y desesperación. Por lo general estas personas tienen una gran carga en sus vidas. Se trata de problemas o situaciones sin resolver que has venido arrastrando y ahora pesan tanto que no puedes más con ellas.