¿Puedo continuar la lactancia si sospecho o me contagié de COVID-19?

Frente al avance del COVID-19 en la población, muchas madres se preguntan si pueden continuar con la lactancia a pesar de sospechar que tienen la enfermedad o son un caso positivo.

Al respecto, la coordinadora especialista de la Carrera de Obstetricia de la Universidad Privada del Norte, Geraldine Araceli Guzmán Castillo, responde a la gran interrogante.

Al respecto, asegura que los bebés necesitan mantener contacto con su madre durante los primeros meses. Además, la lactancia es el medio por el que reciben grandes propiedades protectoras, entre ellas inmunológicas.

De este modo se reduce el riesgo a infecciones por virus o bacterias y el bebé se protegerá ante posibles agresiones ambientales. Es así como la leche materna tiene un gran impacto en la salud materna infantil presente y futura.

A la fecha no existen casos de transmisión de COVID-19 por la leche materna ni el amamantamiento. Además, dar de lactar al bebé es muy recomendado en pacientes con el virus, ello si el estado de salud de la madre y el neonato lo permiten.

En caso no se pueda dar de lactar directamente, lo recomendable es alimentar al bebé con leche extraída previamente de la madre o de una donante.

Es importante mencionar que, la OMS brindó ciertas recomendaciones para las mujeres con COVID-19, o en casos sospechosos, que deseen dar de lactar a sus bebés.

1.- Antes de tocar al bebé, lavarse las manos con agua y jabón o con alcohol gel.

2.- Utilizar una mascarilla durante todo contacto con el bebé.

3.- Cubrir la boca y la nariz con un pañuelo al estornudar o toser y lavarse las manos.

4.- Limpiar y desinfectar todas las superficies que toquen.

5.- No reutilizar la mascarilla ni tocar su parte frontal.

En la misma línea, no es necesario lavar el pecho cada que decida dar de lactar al bebé. Solo es necesario en caso haya tosido o estornudado sobre sí misma. Además, en caso el bebé se infecte de COVID-19 deberá continuar con leche materna hasta los dos años o más.

Cabe resaltar que, la única forma de disminuir la mortalidad infantil es mediante la lactancia materna, ello porque está comprobado que reduce el riesgo de distintas enfermedades. Asimismo, deberá complementarlo con una alimentación completa y balanceada.