¿Por qué nos rascamos cuando pensamos?

¿Alguna vez te has rascado la cabeza cuando te has encontrado frente a un problema? Esta sería una señal que estás pensando. Ello lo afirma un estudio realizado por la Universidad de Radboud, el cual evaluó las reacciones de las personas ante emociones negativas y positivas. 

El estudio publicado en la revista British Journal of Dermatology explica que las sensaciones negativas como el dolor aumentan la sensación de la picazón o el crecimiento de prurito en la piel en más del 90% de las personas. 

Para llegar a esta conclusión, se necesitó a 77 mujeres adultas, quienes se dividieron en dos grupos. El primero miró la parte feliz de una película, mientras que el otro la parte más violenta. Luego, se mostró un largometraje neutro de Discovery Channel. Este se efectuó antes de realizar una entrevista en que se pidió a las participantes identificarse fuertemente con las emociones y sentimientos del personaje principal. 

Esto fue observado por los neuropsicólogos que publicaron un artículo en San Diego Reader.com. Ellos afirman que la mayoría de los movimientos autónomos son esfuerzos que alivian nuestro estrés. Es decir, que tanto el rascado como darnos una palmadita tranquilizan la frustración o la rabia. 

Otros descubrimientos:

Otros estudios relacionados a la acción de rascar evidencian que cuando uno se rasca puede sentir la comezón en otra parte del cuerpo. Este fenómeno también fue estudiado por el científico Stephen Hales en 1730, lo el cual lo fue denominado como “Instancias de simpatía de los nervios”. 

Ello fue explicado por el médico Phillip Evans en 1970, quien dijo que es como “un sistema que proporciona sensaciones en otras partes del cuerpo”.

No dejan de rascarse

En el mundo, 10 % de la población padece de dermatitis atópica, lo cual se presenta mayormente en niños. Las causas que pueden generar esta enfermedad son la polución, el tabaquismo materno, la exposición temprana a pólenes, ácaros, alérgenos y la  migración a áreas rurales.