¿Le tienes miedo al compromiso? Entonces sufres del síndrome de “La Novia Fugitiva”
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Celebrar un compromiso y organizar tu futura boda es uno de los momentos más felices de las mujeres, pero para otras esta es una situación que genera mucho estrés y es en este momento que te preguntas ¿le tengo miedo al compromiso? Si es así, seguro estas sufriendo del síndrome de la “novia fugitiva” ¿qué es eso? Y ¿cómo lo identificas? Entonces no dejes de leer la siguiente nota.
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Alison Moir Smith, coach y escritora en la página web Emotionally Engaged, la especialista enlista tres señales que te pueden ayudar a saber e identificar si padeces el Síndrome de “La Novia Fugitiva” presta atención.
- Proyectas tus miedos en tu pareja
Si antes todo era maravilloso, pero ahora ves todos los defectos de tu pareja e inventas mil pretextos para decir que “No puedes” y evitas salir con él, entonces este es un primer punto a tener en cuenta.
Después del enamoramiento es normal darte cuenta de que él no es perfecto y que tiene varios puntos negativos. Pero tú tampoco eres perfecta.
Es importante que te des cuenta que esto es resultado de tus miedos y debes de resolverlos. Si te pesan más, entonces pon pausa y recapitula porqué te enamoraste de él y si eso es real.
- Nadie te entiende
Te sientes sola, culpable, poco agradecida y que estas mal. Piensas que eres la única novia en el mundo con dudas y que eso es una señal de que no te debes casar. No hablas con nadie para evitar ser juzgada, finges alegría y tu sufrimiento es un tabú́. Pero el proceso por el que pasas es totalmente normal. Cuando preguntes a tu alrededor y lo hables con tus amigas de confianza (casadas o solteras) veras que te entenderán más de lo que pensabas. El apoyo de tus amigas y familiares es muy importante para superar tu miedo.
- Los preparativos te agobian
Creíste que disfrutarías eligiendo el menú́, la torta y tu vestido. Pero eso implica escuchar todos los comentarios de los suegros, las opiniones de las cuñadas y las expectativas de todo el mundo.
Calma. Toda novia ha vivido las imprudencias de “sus familiares”, pero no te agobies de más es un paso que todas tienen que dar para avanzar en los preparativos de la boda. Habla con tu galán y pongan cada quien tres condiciones que nadie puede cambiar como: tu vestido. En lo demás, ábrete a las sugerencias. Es una oportunidad para poner límites de modo amable y que nadie más se meta en tu organización de la boda.
Ahora que ya sabes, saca tus conclusiones y preguntate ¿sufres el síndrome de "la Novia Fugitiva"?
Si antes todo era maravilloso, pero ahora ves todos los defectos de tu pareja e inventas mil pretextos para decir que “No puedes” y evitas salir con él, entonces este es un primer punto a tener en cuenta.
Después del enamoramiento es normal darte cuenta de que él no es perfecto y que tiene varios puntos negativos. Pero tú tampoco eres perfecta.
Es importante que te des cuenta que esto es resultado de tus miedos y debes de resolverlos. Si te pesan más, entonces pon pausa y recapitula porqué te enamoraste de él y si eso es real.
- Nadie te entiende
Te sientes sola, culpable, poco agradecida y que estas mal. Piensas que eres la única novia en el mundo con dudas y que eso es una señal de que no te debes casar. No hablas con nadie para evitar ser juzgada, finges alegría y tu sufrimiento es un tabú́. Pero el proceso por el que pasas es totalmente normal. Cuando preguntes a tu alrededor y lo hables con tus amigas de confianza (casadas o solteras) veras que te entenderán más de lo que pensabas. El apoyo de tus amigas y familiares es muy importante para superar tu miedo.
- Los preparativos te agobian
Creíste que disfrutarías eligiendo el menú́, la torta y tu vestido. Pero eso implica escuchar todos los comentarios de los suegros, las opiniones de las cuñadas y las expectativas de todo el mundo.
Calma. Toda novia ha vivido las imprudencias de “sus familiares”, pero no te agobies de más es un paso que todas tienen que dar para avanzar en los preparativos de la boda. Habla con tu galán y pongan cada quien tres condiciones que nadie puede cambiar como: tu vestido. En lo demás, ábrete a las sugerencias. Es una oportunidad para poner límites de modo amable y que nadie más se meta en tu organización de la boda.
Ahora que ya sabes, saca tus conclusiones y preguntate ¿sufres el síndrome de "la Novia Fugitiva"?
Creíste que disfrutarías eligiendo el menú́, la torta y tu vestido. Pero eso implica escuchar todos los comentarios de los suegros, las opiniones de las cuñadas y las expectativas de todo el mundo.
Calma. Toda novia ha vivido las imprudencias de “sus familiares”, pero no te agobies de más es un paso que todas tienen que dar para avanzar en los preparativos de la boda. Habla con tu galán y pongan cada quien tres condiciones que nadie puede cambiar como: tu vestido. En lo demás, ábrete a las sugerencias. Es una oportunidad para poner límites de modo amable y que nadie más se meta en tu organización de la boda.
Ahora que ya sabes, saca tus conclusiones y preguntate ¿sufres el síndrome de "la Novia Fugitiva"?
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