Mensaje de texto destruyó a una familia por completo ¿Cuándo dejamos de ser responsables?

Una historia para reflexionar. Edward es un hombre que ha podido mantenerse de pie pese a las adversidades que le ha tocado vivir. Él se enamoró de Lindsey, quien se convirtió en su pareja y compañera de vida, hasta que un suceso devastador apareció en su vida. Este relato se convirtió en una lección para todos en redes sociales.

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Llegaron las vacaciones y ambos decidieron inscribir a sus hijos en unos talleres de arte para que se puedan distraer mientras que aprenden. Lindsey los levantaba muy temprano para no quedar atrapados en el tráfico.

Una de esas mañanas acomodó a sus 3 hijos en el vehículo y siguieron el camino para llegar al taller. Mientras esperaba que la congestión vehicular disminuya, un hombre chocó la parte de atrás del carro, provocando que se doble como un acordión.

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Lindsey y sus hijos fueron trasladados al hospital, donde no pudieron salvarles la vida. Cuando Edward fue comunicado, cayó en una profunda depresión ya que perdió a su familia en una mañana.

Con las investigaciones se conoció que el sujeto provocó el choque cuando intentaba mandar un mensaje de texto con su celular. Por cosas de la vida, él solo registró lesiones leves, rasguños y golpes. 

A veces la más simple acción se puede convertir en el promotor de hechos devastadores, como un accidente de tránsito. Piensa antes de hacer algo y calcula las consecuencias.