Iris y Thula, la increíble historia entre una niña autista y su gatita [FOTOS]

Muchas veces no sabemos ni  podemos descifrar la mente de los niños y niñas con autismo.Pero, ¿Te has imaginado si los animales pudieran conectar con ellos? Aunque suene extraño o como una película de ficción. Esta es la historia de Iris Grace una niña autista y su amiga Thula, una gatita que se ha robado el corazón de todos los  cibernautas por la amistad que ambas tienen. 

Hace seis años Iris Grace, llegó a mundo en Leicester, Inglaterra. Y, que a la edad de dos años fue diagnosticada con autismo, una noticia que le cambió la vida a su madre Carter y su padre Peter quienes tuvieron que pasar  por momentos de mucha angustia, ya que Iris no podía comunicarse, dormir bien y mostraba un comportamiento obsesivo. Además no mostraba contacto visual con nadie, ni con sus padres ni otros niños.

Ante la situación de Iris, los padres  investigaron cuales serian los  mejores métodos para ella. Sabiendo que los animales podría ayudar a mejorar su comportamiento, intentaron la cercanía con un perro y un caballo. Pero Iris no respondió positivamente y los evitaba. Sin embargo, todo cambiaría  cuando el  hermano mayor de iris dejó con sus padres a su gato. Al principio estaban temerosos, por la reacción que anteriormente Iris  había tenido con los animales. Pero se sorprendieron de lo bien que se toleraban el uno al otro. Lo que significaría una nueva esperanza para comunicarse con Iris.  

Sus padres no dudaron e investigaron sobre las razas de gato que mejor se adaptaban a las necesidades de su hija, llegando a encontrar resultado a los  Mapache de Maine, una raza de Estados Unidos, que se caracteriza por ser cariñosos, amables e inteligentes, que a diferencia de otras, le gusta el agua. Una peculiaridad que atrajo aún más la posibilidad de que esta era la mejor opción para Iris. De inmediato encontraron a una gatita que les devolvería la esperanza y que llamaron Thula, quien desde su llegada ha cambiado la vida de Iris Grace.  

Pues el lazo que establecieron Iris y Thula de inmediato mostró más allá de lo explicable. El primer día, Thula  durmió en los brazos Iris y que al pasar los días la conexión era más fuerte,  todo lo hacían juntas como bañarse, una aventura para los padres de iris ya que antes de la llegada de Thula, Iris le tenía miedo al agua que a diferencia de Thula le encantaba. Otro de los problemas que fueron resolviéndose gracias a la gatita fue el poder viajar en automóvil, ya que Iris se ponía muy nerviosa, y como bien dicen los animales detectan tus temores con facilidad, Thula, al percatarse del temor de Iris, se recostaba en su regazo para calmarla.

Sin embargo,  las sorpresas no acabaron ahí. Un día, Iris comenzó a hablar para comunicarse con su amiga. Un hecho que los padres no supieron cómo explicarse, puesto que no era una posibilidad que Iris pueda hablar y lo que ha sido el más grande avance de esta pequeña y su gatita. 

Esta historia ha dado la vuelta al mundo y sirve de ejemplo para cuando te digan que no es posible, sepas que siempre hay una posibilidad. Hoy Thula, no sólo ha transformado  la vida de Iris sino la de toda la familia.