Después de vivir bajo la agresión de la pareja

Hay noches en que no logra conciliar el sueño. Hay días en que siente que no vale nada y otros en que piensa que nunca hace algo bien, también tiene miedo de expresar lo que piensa y de poder enfrentar algunas situaciones. Estos problemas psicológicos son producto de la violencia ejercida por la persona que juró amarla y respetarla: su pareja. 

TE PUEDE INTERESAR:  Comparar con el ex: Un modo de violencia sutilEste 25 de noviembre es el Día de la No Violencia Contra la Mujer y hay que recordar que la violencia contra la mujer no solo deja marcas en el cuerpo, también ocasiona “heridas” muy profundas, que tardan más tiempo en poder curarse. Estas lesiones del alma generan problemas de salud mental. A varias, o quizás muchas, mujeres que se encuentran en esta situación, les costará salir de este círculo vicioso, más aún si tienen hijos o no tienen recursos económicos; otras, en cambio, pese a las adversidades, ponen un alto a los constantes maltratos.Una vez que se ha dado el primer paso: se ha decido terminar con esa relación tormentosa y dejar a una pareja que, en lugar de amor, solo la maltrataba, ellas continúan con su vida, pero no reparan en lo importante que es su salud mental y no acuden a un especialista que las ayude.Sin embargo, por su propio bienestar es importante que puedan tener el soporte y la ayuda de un profesional para que aquel le brinde las herramientas necesarias para enfrentar este tipo de situaciones.  El maltrato físico y psicológico de un hombre a su pareja es más difícil de superar, que cuando se ha sido víctima de un hecho de violencia aislado, justamente por el lazo afectivo que la ha unido a esta persona. Y estas agresiones pueden generar problemas de salud como: ansiedad, depresión, baja autoestima, inestabilidad en el sueño y estrés postraumático. A pesar de todo, estos problemas se pueden superar. Es preciso acudir a terapia para poder recuperarse, aunque este proceso tomará tiempo, de acuerdo al grado de agresión y a la persona, pero con constancia y decisión, podrá lograrlo.En estas historias de agresión, no solo la mujer resulta ser  la única afectada, los hijos pueden padecer de problemas psicológicos. Es por eso que ellos deberían también acudir a terapia.  El apoyo de los familiares y amigos, que puedan acompañarlos en este proceso de recuperación, es imprescindible, aunque también dependerá de la fuerza de voluntad que usted le ponga.

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